Feminismo español hoy – primera parte
El feminismo en España goza de buena salud. Eso se nota al comprobar los continuos ataques desde la derecha más conservadora, que pone en juego todas sus burdas estrategias de siempre, tan conocidas, y en otros más sutiles, a cuyas estrategias no son ajenas ciertas mujeres. Bien por su inmersión patriarcal, bien por un afán, ciertamente banal, de moderación, se asustan del avance lento, pacífico pero imparable de la libertad, la autonomía creciente y el empoderamiento de las mujeres, incluso de la legislación que el reciente gobierno socialista elabora para políticas de discriminación positiva.
La frase “yo no soy feminista”, como si serlo fuera algo negativo o demonizado, o la frase absurda “yo no soy feminista ni machista”, se suele escuchar en muchas conversaciones de mujeres. El concepto y sus delimitaciones no está claro entre el pueblo, pero las ideas calan, lenta y profundamente.
Podemos decir que el feminismo está vivo en tanto en cuanto debate, plantea cuestiones de amplia discusión social, levanta conciencias y está presente en asociaciones de mujeres, cada vez más numerosas, de diversas procedencias e ideologías, de cada región o comunidad, que tratan de defender el terreno conquistado a tan alto precio.
Por otra parte, la recuperación de la memoria histórica, obstaculizada por el franquismo durante tantos años y en plena democracia por gobiernos conservadores, actualmente nos está recuperando a nuestras “madres” ideológicas, como a las pioneras del voto femenino y a las intelectuales republicanas. Muy interesantes libros y artículos se están escribiendo acerca de aquellas mujeres. Son modelos de libertad y de lucha que vamos incorporando a nuestro imaginario feminista.
La frase “yo no soy feminista”, como si serlo fuera algo negativo o demonizado, o la frase absurda “yo no soy feminista ni machista”, se suele escuchar en muchas conversaciones de mujeres. El concepto y sus delimitaciones no está claro entre el pueblo, pero las ideas calan, lenta y profundamente.
Podemos decir que el feminismo está vivo en tanto en cuanto debate, plantea cuestiones de amplia discusión social, levanta conciencias y está presente en asociaciones de mujeres, cada vez más numerosas, de diversas procedencias e ideologías, de cada región o comunidad, que tratan de defender el terreno conquistado a tan alto precio.
Por otra parte, la recuperación de la memoria histórica, obstaculizada por el franquismo durante tantos años y en plena democracia por gobiernos conservadores, actualmente nos está recuperando a nuestras “madres” ideológicas, como a las pioneras del voto femenino y a las intelectuales republicanas. Muy interesantes libros y artículos se están escribiendo acerca de aquellas mujeres. Son modelos de libertad y de lucha que vamos incorporando a nuestro imaginario feminista.
Fuensanta M. Clares, Espanha
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